Era el año 2007. En aquel entonces, los smartphones con cámaras de alta resolución no eran algo común, y capturar un momento importante dependía de la confiabilidad de una cámara digital. Fue en este contexto tecnológico que ocurrió un extraño suceso que aún genera preguntas.
El domingo 13 de mayo de ese año, día de las madres, mi hermano viajó desde nuestro país (Venezuela) hacia Panamá por razones de negocios. Con él llevó mi cámara digital, una Samsung L85, que le presté para documentar su experiencia. Tres días después, el martes 15 de mayo, se encontraba manejando un Yaris alquilado en la autopista que conecta Ciudad de Panamá con Colón (Corredor Norte), una vía larga y relativamente aislada. Eran aproximadamente las 8:20 a.m. cuando ocurrió algo que cambiaría para siempre la forma en que recordamos aquel viaje.
Mientras conducía bajo el cielo despejado de la mañana, algo llamó poderosamente su atención. Un objeto en el cielo, de movimientos veloces y erráticos, comenzó a captar su mirada. A medida que lo observaba, el objeto desaceleró hasta detenerse completamente, quedando suspendido en el aire, desafiando las leyes de la física conocidas.
Con el corazón acelerado, mi hermano frenó el vehículo y, casi instintivamente, agarró la cámara que llevaba consigo. En cuestión de segundos logró capturar dos fotografías del objeto volador antes de intentar orillarse para observarlo con mayor claridad. Pero, en el breve lapso en que desvió la mirada hacia el volante, el misterioso objeto desapareció a una velocidad imposible para cualquier aeronave conocida.
Las imágenes que logró tomar muestran un punto oscuro y alargado en un cielo despejado, un detalle que parece insignificante para algunos pero que, para otros, podría ser evidencia de un fenómeno inexplicable. Las fotos fueron analizadas de manera informal por amigos y conocidos, pero nunca se sometieron a un análisis profesional que pudiera esclarecer su naturaleza.
Este encuentro fugaz dejó más preguntas que respuestas. ¿Era un dron militar, un fenómeno atmosférico o algo más allá de nuestro entendimiento? Años después, con los avances en la tecnología y un mayor acceso a información sobre objetos voladores no identificados, la historia adquiere un nuevo matiz. Lo que ocurrió aquella mañana en Panamá podría ser una pequeña pieza en el gran rompecabezas de los misterios que aún desafían a la ciencia.
Hoy, las fotos y el relato permanecen como un recuerdo de un encuentro extraordinario que alimenta nuestra curiosidad y nuestro deseo de explorar lo desconocido. Si algo queda claro, es que el cielo de Panamá aquel 15 de mayo de 2007 no fue el mismo para quienes lo observaron.
[Recuerdo que le envié las fotos a mi amigo Gustavo Villarroel, conocido como Gustavo «EL Alien» (@Fenomeno_Ovni), gran conocedor de estos eventos, y analizó las fotos con diferentes filtros y técnicas, y me comentó que eran muy buenas, no se veía ninguna alteración, y se mostraba claramente un objeto moviéndose, no identificado.]
Dato curioso: las fotos fueron tomadas con 4 segundos de diferencia, la primera foto a las 8:20 am con 56 seg, y la segunda foto a las 8:21 am con 0 seg. Esta información fueron sacados de los «Metadatos» de los jpg de las fotos de la cámara.
El caso lo subí a UFO Stalker, dejo el link para que lo vean: http://www.ufostalker.com/sighting/17697?mufon=true
Lo cierto es que las fotos existen, y pueden ser analizadas por quienes quieran para su autentificación.
Fotos tomadas con la Cámara Samsung L85:




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